Antonio Fuente es un diseñador e interiorista que aterriza en la decoración después de pasar varios años dedicado a la identidad corporativa, el diseño y la ilustración. Fundó BEUSUAL junto a Gerardo Bezanilla en el 2001, y desde entonces ha ido adaptándose a todas las disciplinas relacionadas con el diseño. Tiene vicios de artesano, produce objetos y mobiliario investigando con distintos materiales.

¿Cómo definirías los valores que te identifican?

Siempre intento que mi trabajo no se pueda identificar con modas o tendencias. Me gusta pensar que cada trabajo es distinto al anterior y que cumple con las necesidades del cliente. Parto de la función y diseño teniendo muy en cuenta el proceso constructivo para no encarecer innecesariamente.

¿Cuáles son las herramientas indispensables para tu trabajo?

Antes de sentarme delante del ordenador para dibujar el proyecto, imagino el estilo, la distribución y la iluminación que necesita el espacio. El trabajo en 3d es muy importante para hacer entender al cliente con las mínimas explicaciones cómo quedará el espacio después de la intervención.

El proyecto más largo y el proyecto que marca un antes y un después.

El proyecto más largo sin duda es el de mi casa, un pequeño piso que compré en el centro de Santander. A lo largo de los años lo he ido transformando en algo totalmente personal.

El proyecto que marca un antes y un después es sin duda un trabajo muy diverso que he venido haciendo durante los últimos 7 años para Palibex, una empresa de logística con sede en Madrid. La variedad de departamentos y usos diferentes me ha brindado la posibilidad de desarrollarme ampliando mi imaginario.

¿Qué harías diferente si tuvieras que volver a empezar?

Supongo que todos y cada uno de los proyectos que he hecho en mi vida. Los usos cambian, evolucionan y siempre hay nuevos materiales con los que trabajar, ideas y soluciones distintas.

¿Cómo entiendes el diseño?

El diseño forma parte de mi vida desde que tengo uso de razón, siempre he dibujado y pienso que en mi caso es la base de mi trabajo. La curiosidad constante por los materiales y la tecnología me enriquecen. Todos y cada uno de los objetos que existen han sido diseñados, de la mejor o peor manera, eso hace de mi trabajo algo básico y primario.

Decorar ¿talento natural o adquirido?

En mis años de adolescente cambié mi habitación muchísimas veces, tiré o transformé los muebles que habían comprado mis padres y construí otros apropiados para usos poco relacionados con la forma estándar de un niño de mi edad. Hacía pruebas de color y dibujaba en las paredes, esto mismo se fue extendiendo a los espacios que podían ser intervenidos, la terraza, el trastero… Tener una madre abierta de mente y con mucha paciencia hizo posible lo que soy ahora.

¿Qué tendencia actual te atrae más?

No suelo seguir tendencias, ojeo revistas, capturo ideas en redes sociales pero suelo huir de las modas. Me gusta guiarme por mi intuición y sin querer supongo que acabo mezclando todas ellas.

​Un material, un color y una forma.

El material sin duda es la madera, tengo un pequeño taller debajo de mi casa y hago pruebas, construyo muebles y voy aprendiendo poco a poco el oficio de carpintero. Todos los materiales nobles son perfectos para mi: hierro, piedra, cuero, madera o cristal.

¿Qué retos plantea renovar un espacio?

El primero por orden de ejecución en un proyecto es la búsqueda de la distribución más adecuada, pienso mucho en el uso que se dará al espacio. Lo contrasto y analizo con los futuros usuarios, si es un espacio de trabajo intento optimizarlo para su mejor uso.

La iluminación es el segundo y quizás el más importante. Cada uso necesita una cantidad de luz y una temperatura de color diferente, un espacio cambia completamente con dos iluminaciones distintas.

Anteriormente has colaborado con Hisbalit. ¿Qué facilidades aporta su variedad de diseños a tu trabajo?

Aparte de la gran calidad de las fichas y la textura que obtienes con el material instalado, su formato tan pequeño permite dibujar con él, esto ofrece infinitas posibilidades.